EQUILIBRADO

Forma parte del cambio de neumáticos el equilibrado correcto. Es muy importante un equilibrado correcto para evitar una vibración anormal en el vehículo, sobre todo a velocidades entre 80 y 120 km/h. Otras consecuencias negativas son un desgaste desigual de los neumáticos y en consecuencia, mayor desgaste de los neumáticos y de los componentes del cojinete del mecanismo de traslación, fuerte carga de los parachoques y menor confort durante el manejo. Además, la fuerza centrífuga desgasta el soporte de la rueda y los componentes de mando.




Equilibrado estacionario
En el equilibrado estacionario las ruedas se tensan en una máquina de equilibrado y se ponen en rotación. Así pueden determinarse distribuciones desiguales de masa de los neumáticos y de las llantas. Si la rueda sólo tiene un lado pesado, se habla de una descompensación estática. En el caso de dos lados pesados, en la parte interna y externa de la rueda, hay una descompensación dinámica. Estos desequilibrios se equiparan de forma individual por medio de pesos que se ajustan a la rueda.


Equilibrado electrónico

Aún cuando ya se equilibró de forma estacionaria, una rueda tranquila durante la marcha después del montaje en el vehículo, puede volver a presentar un desequilibrio. Esto se debe a que el equilibrado estático y dinámico sólo se realiza en la rueda. En el caso del equilibrado electrónico fino, la rueda y el soporte de la rueda se consideran como unidad. Las tolerancias de fabricación del buje del vehículo, descompensación restante del buje y descompensación en el tambor de freno o en el disco de freno se incluyen en el proceso de equilibrado.